Finalmente le quité el remedio. Era eso lo que le hacía mal. Al principio nos fué de gran ayuda pero al cabo de un año y pico de tomarlo empezó con un cambio negativo de humor. En la última visita al neurólogo me dieron para hacerle los análisis para saber si es celíaco...Otro estudio que le dió bien. Últimamente hemos observado progresos milagrosos...Lo ayudó mucho las pilas que ponemos todos los integrantes de la familia para que finalmente se quede del lado de nuestra realidad y no la solitaria de él. Hoy les puedo decir que Tuli, la gata siamesa con su cariño desinteresado y su perseverancia al acompañarlo por todas partes y dormir con él, etc ha logrado que Alan se interese por todos los animales y es ahora un niño con cara de nene, con ésto quiero decir que hoy existe una expresión en su rostro que antes no estaba, me mira a los ojos, me sonríe, es un niño felíz y yo también lo soy  con CADA SONRISA , con cada mimo y cada abrazo que me brinda...si!! El ME ABRAZA!!! Como no voy a estar feliz, si día a día me está demostrando que definitivamente sabe quién soy, aunque todavía no da muestras de que me extraña cuando me ausento pero sé que me quiere.
El 20 de octubre cumplió los tres años, todavía no habla ni una palabra. La abuela le regaló un triciclo, le gusta pero... hay que enseñarle lo que puede llegar a hacer con él. Alan sigue apacionado por la música y cada vez le gusta más!! En fin... por ahora volvieron las buenas